Siesta
Claroscuros de merienda.
En la cocina
que ha entornado sus ojos de infancia.
Crece el moho de la tarde.
A contraluz
la sombra egipcia de tu rostro.
Se oye respirar.
Placer de la fatiga.
Aquí he pasado años.
Déjame ver
esa mano escondida.
Ese tesoro.
Regreso
Pájaro, isla.
Ala que al agua se abre
y aparece.
Labio del aire.
Chispa
que en el aire muere.
Temor
de transparencia. Temblor
de lengua breve.
Pintura tenue que el silencio mece.
¿Es el amor
lo que mueve tu hélice
si de mi mano, como cielo
creces?
Pájaro, vuela,
pero a su boca vuelve.